Las crisis sanitarias del coronavirus y la medida de confinamiento en casa son una amenaza para la vida física, pero también lo son para nuestra estabilidad psicológica, social, política y económica. Toda amenaza apela a nuestra capacidad para resolverla, y esto llama directamente al concepto de resiliencia para afrontar al Covid-19.
La palabra resiliencia, significa sobre ponerse ante la adversidad, la amenaza que sentimos se transforma en el cuerpo en un impulso para dar un salto y volver a estabilizarnos. Pero sin ese sentimiento de amenaza no saltaríamos con tanta fuerza, es decir, la resiliencia se da solo en condiciones de contacto con el dolor.
En psicología, la resiliencia se define como la capacidad para salir fortalecido en condiciones adversas o traumáticas, que supone una respuesta de afrontamiento eficaz de las crisis.
La resiliencia necesita entrenamiento y hoy te quiero brindar una serie de actitudes que puedes trabajar para desarrollarla:
- Cultivar la inteligencia emocional: aprender a reconocer, aceptar y gestionar las emociones que sentimos, lo cual implica aprender a identificar sus señales en nuestro cuerpo y escucharlas.
- Atención plena: darnos cuenta de cuáles son nuestros patrones de comportamiento automáticos y reactivos ante las cosas que ocurren.
- Hacernos preguntas y configurar una lista de qué otras acciones o estrategias no automáticas podemos llevar a cabo para reducir nuestro malestar
- Buscar el sentido y propósito de esas acciones conscientes que hemos puesto en la lista.
- Aceptar nuestra propia vulnerabilidad, permitirnos equivocarnos y asumir que todos tenemos derecho a sufrir.
Ser resilientes en tiempos de coronavirus se refiere a sacar partido a esta situación en el sentido más profundo y espiritual, a no quedarnos en el “resistiré” sino a indagar, ir un poco más allá y darnos cuenta de qué oportunidades de cambio y transformación nos está señalando esta crisis. Y por supuesto, no quedarnos en la esfera del pensar, sino pasar cuanto antes al actuar. Porque sin acción no hay resiliencia.